Restauración

10 ERRORES COMUNES A LA HORA DE LAVAR LOS PLATOS

errores-comunes-al-lavar-platos

Lavar los platos puede parecer una tarea sencilla, pero hay varios errores comunes que la gente comete sin darse cuenta.

Estos errores son recurrentes sobretodo lavando a mano, ya que muchos de estos errores se evitan limpiando con un lavavajillas profesional.

Aquí te muestro los 10 errores más frecuentes a la hora de lavar los platos:

1. No raspar los restos de comida

No raspar los restos de comida antes de comenzar el proceso de lavado es un error común. Los residuos de comida pueden obstruir el desagüe y causar problemas en la tubería, lo que puede resultar en un flujo de agua lento o incluso un atasco completo.

Además, dejar restos de comida en los platos dificulta el proceso de lavado, ya que los alimentos secos y pegados son más difíciles de eliminar con agua y jabón. Así pues es recomendable usar un estropajo adecuado.

2. No remojar los platos sucios

Algunas personas tienden a omitir el paso de remojar los platos sucios antes de comenzar a lavarlos. Remojar los platos en agua tibia con un poco de detergente o bicarbonato de sodio puede ser extremadamente útil para aflojar los restos de comida adheridos.

Esto suaviza los residuos secos y facilita su eliminación durante el proceso de lavado. Sin embargo, recordarte que los platos en remojo durante demasiado tiempo, ya que esto puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias.

Unos minutos de remojo suelen ser suficientes para aflojar los restos de comida y hacer que el lavado sea más eficiente.

3. Usar agua excesivamente caliente

limpiando a mano los platos

Si bien el agua caliente puede ser efectiva para eliminar la grasa y los residuos de los platos, es crucial evitar el uso de agua excesivamente caliente, ya que esto puede dañar los utensilios y la vajilla.

Los platos de vidrio o cerámica pueden agrietarse o romperse si se exponen a cambios bruscos de temperatura, como sumergirlos en agua caliente después de estar en contacto con alimentos fríos.

Además, el agua caliente también puede aumentar el riesgo de quemaduras en las manos. En su lugar, opta por usar agua templada, que es lo suficientemente caliente para disolver la grasa y los residuos sin causar daños.

4. No enjuagar los platos después de usar jabón

Después de lavar los platos con detergente, es importante enjuagarlos a fondo para eliminar cualquier residuo de jabón. Si no se enjuagan correctamente, los platos pueden terminar teniendo un regusto a jabón, lo que afectará el sabor de los alimentos que se sirvan en ellos.

Además, los residuos de jabón pueden dejar marcas en la superficie de los platos y vasos, lo que afectará su apariencia.

Es primordial enjuagar cada plato con agua corriente para eliminar cualquier rastro de detergente. Un enjuague final asegurará que los platos estén limpios y listos para su uso.

5. No prestar atención a las instrucciones de lavado de los utensilios especiales

Diferentes utensilios de cocina pueden requerir cuidados específicos durante el proceso de lavado. Los sartenes antiadherentes, por ejemplo, son sensibles a los rasguños, por lo que se deben evitar utensilios de metal abrasivos durante la limpieza.

En su lugar, utiliza esponjas suaves o paños para no dañar la superficie antiadherente. Del mismo modo, los cuchillos de alta calidad pueden perder su filo si se lavan junto con otros utensilios que puedan golpearlos y dañarlos.

6. Usar esponjas o paños sucios

El uso de esponjas y paños sucios al lavar los platos puede tener consecuencias no deseadas. Las esponjas y paños de cocina acumulan bacterias y gérmenes con el tiempo, y si no se cambian regularmente, pueden transferir estas bacterias a los platos y utensilios, en lugar de limpiarlos.

Reemplaza las esponjas y paños de cocina de manera regular, al menos cada dos semanas o cuando estén visiblemente sucios.

7. No secar los platos correctamente

Dejar que los platos se sequen al aire puede dejar marcas de agua y manchas en la superficie, especialmente en los utensilios de vidrio o acero inoxidable. Las manchas de agua pueden ser difíciles de eliminar una vez que se secan, lo que afecta la apariencia de los platos.

Para ello utiliza un paño limpio y seco para secar los platos después de lavarlos. Si bien es tentador simplemente dejar que los platos se sequen al aire, dedicar unos minutos a secarlos manualmente garantizará que queden libres de marcas y listos para su uso o almacenamiento.

8. No limpiar la zona de lavado después de terminar

errores-comunes-al-lavar-platos

Una vez que hayas terminado de lavar los platos, es importante no olvidar limpiar la zona donde realizaste la tarea. Si no se limpia adecuadamente, la acumulación de restos de comida y agua puede atraer plagas no deseadas, como moscas y cucarachas.

Limpia el fregadero con agua corriente para eliminar cualquier residuo de jabón o comida. Limpia también la encimera y el área circundante para asegurarte de que no quede ningún rastro de suciedad. Mantener la zona de lavado limpia contribuirá a un ambiente de cocina más higiénico y ordenado.

9. No separar los utensilios de cocina

Mezclar utensilios de cocina de diferentes materiales en el fregadero puede resultar en reacciones químicas que pueden dañar los utensilios involucrados. Algunos metales, como el aluminio y el acero inoxidable, pueden generar corrosión galvánica cuando entran en contacto directo en presencia de agua y productos químicos.

Esto puede causar manchas, decoloración e incluso daños irreparables en los utensilios. Para evitar este problema, separa los utensilios mientras los lavas. Si tienes utensilios de diferentes materiales, como metal y plástico, lávalos por separado.

10. No lavar los utensilios de madera correctamente

Los utensilios de madera son populares en muchas cocinas debido a su durabilidad y resistencia. Sin embargo, lavarlos incorrectamente puede acortar su vida útil y comprometer su higiene. El mayor problema con los utensilios de madera es que son porosos y pueden absorber agua, lo que puede llevar a la hinchazón y la descomposición con el tiempo.

Para lavar los utensilios de madera de manera adecuada evita sumergirlos completamente en agua. En lugar de eso, enjuágalos con agua tibia y utiliza una esponja o un cepillo suave para eliminar los restos de comida. Luego, sécalos completamente con un paño limpio y déjalos en un lugar bien ventilado para que se sequen por completo antes de guardarlos.

Al evitar estos errores comunes, podrás mantener tus platos limpios y en buen estado durante más tiempo.

Y por si quieres ver cómo el lavavajillas gana por goleada en la batalla de la limpieza, haz click aquí. Ahí en el concurso gana…

Deja una respuesta